martes, 2 de octubre de 2007

¡Vienen los pleyadianos!

Helloooooooooooooooooooo…………………!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

¡Hola colegas, Amigos Cósmicos! Aquí estamos de nuevo, poco importa si algunos de vosotros todavía no nos recordáis, aquí estamos igualmente y venimos dispuestos a juguetear con vosotros.

¿Quiénes somos? (otra pregunta interesante es quiénes sois…). Nosotros somos pleyadianos. Bueno, no… sí, en realidad sí… ¡pero no! ¿O sí? Aclaremos esto jejejeje… Nosotros no nos consideramos separados de ustedes… hum… mejor vamos a tutearnos, entre nosotros hay confianza jejej… A lo que íbamos, no nos consideramos separados de vosotros, en cierto modo nosotros somos vosotros desde otro ángulo o punto de vista. Usar etiquetas para identificarnos no es algo necesario, pero como sabemos de las costumbres humanas de las etiquetas pues os vamos a regalar unas cuántas para que nos encasilléis jajajaj!!

Etiquetas, etiquetas, hum… Ok, ahora sí, ¡Nosotros somos pleyadianos! (jejeje) Ciertamente nuestra juguetona Radiación es pleyadiana, pero esto no quiere decir que el 100% de nosotros seamos literalmente originarios de las Pléyades… baste decir que la mayor parte de nosotros sí estamos directamente vinculados a las Pléyades y el resto diríamos que somos pleyadianos de corazón. La Radiación que estamos desplegando en nuestra Actividad actual es, sin duda, una Radiación pleyadiana, de modo que la etiqueta que os hemos regalado para encasillarnos, “pleyadianos”, ¡nos va muy bien! (jejeje)

Más etiquetas, más conceptos… Bien, la mejor forma de conocernos unas consciencias a otras es sentir nuestra vibración, reconocernos por la onda que emanamos y dejar las etiquetas como algo secundario. Algunos de vosotros ya nos conocéis por vibración: unos os sentís pleyadianos por dentro (¡lo sois!), otros habéis sintonizado con nuestra frecuencia de diferentes maneras y ahora nos reconocéis. Veamos, nosotros estamos también relacionados con la Radiación que fue expresada a través de los libros de nuestra amiga Barbara Marciniak. Una parte de nosotros está implicada (no estuvo, está ahora, pues lo vivimos Ahora) en buena parte de la Onda que fluyó (en pasado para vosotros en vuestro tiempo de la Tierra) en “Mensajeros del Alba”. Esa Onda, la vertida en la Actividad “Mensajeros del Alba”, se compone de Energías expresadas en espacio-tiempos diferentes, eso es usual en nosotros pues trabajamos en grupos dinámicos en los cuales desplegamos verdaderos entramados espacio-temporales de energías. Para decirlo comprensiblemente en términos humanos, nuestros grupos están en constante cambio (¡somos muy pero que muy dinámicos) si bien buena parte de nosotros hemos participado en la Radiación del mencionado “Mensajeros del Alba”.

Para participar en este Portal hemos seleccionado un nombre juguetón, apropiado a esta Radiación. Nuestro nombre aquí es: “el Comando Juguete” (jejeje). Esta etiqueta expresa mucho de nuestra actitud hacia la Vida y nuestro sentido del humor, pero si os resulta más cómodo podéis llamarnos simplemente “pleyadianos”.

Bien, damos por concluida la fase de presentación. Ahora vamos a lo importante, empecemos a jugar. ¿Qué tenéis a mano? ¿Cartas, dados…? ¿No? ¿Habéis traído al menos una PlayStation para nosotros? ¿O un simple péndulo? ¿Nooooo…? (Algunos sí, menos mal jejeje…). Bien, por fortuna lo único imprescindible son las ganas de jugar, ¡esa actitud alegre de centrarnos en el Ahora sin dejar que el pasado o el futuro tengan peso!

Vamos a referirnos en primer lugar al nombre de este Portal: “Vivir es Jugar”. Este nombre es otra etiqueta, lo que importa es la Radiación que se despliega y ésa es una energía muy reconocible en cada uno de vosotros: alegría, vitalidad, espontaneidad, fluir, Aquí-Ahora… todos estos conceptos están hermanados, son un Vivir es Jugar, y expresan una energía que se encuentra permanentemente dentro de vosotros. Podéis vivirla, la energía, la espontaneidad, la alegría vital. Incluso quienes pensáis que de niños fuisteis así pero que conforme crecisteis se os “escapó el ángel”, tenéis acceso igualmente en este mismo Momento a esa energía interior que nunca se ha alejado de vosotros. Está cerca, muy cerca, a tan sólo medio paso. Y ese medio paso es simplemente la actitud de permitirse experimentar esta energía. Expresar vuestra actitud es muy fácil, hay mil maneras y todas ellas valen: jugar es una forma de decirle a la Vida que aceptáis sus bendiciones; el agradecimiento es otra manera; sonreír es otra; también decir en voz alta algo como: “Vida, te expreso mi actitud de ser feliz y ser capaz de aceptar todos tus regalos”. Y otra manera de expresar vuestra actitud es sintonizar con nosotros. Alguno dirá: “¡es difícil para una persona normal sintonizar con pleyadianos!”. Pero hay que tener en cuenta que ni uno solo de vosotros es una persona normal, ¡la normalidad es un invento humano jejeje! Por otra parte es tan sencillo sintonizar con nosotros… quien piensa en nosotros, ¡ya ha sintonizado! Al estar leyendo, escuchando o intuyendo esto que decimos ¡ya habéis sintonizado! Probadlo, probad a pensar en nosotros cualquier día de éstos y estad atentos a la energía alegre que sentiréis: ¡El Comando Juguete en plena Acción jejej! A cualquier hora del día, ¡es tan fácil!

¡Ale hop! ¡Estamos aquí reunidos!, por tanto ya hemos expresado nuestra actitud, ¡todos!

Pasemos ahora… veamos… ejem… tenemos la tentación de contaros algún cuento… veamos… hay que considerar que los pleyadianos no somos especialmente resistentes a las tentaciones (jejejeje…), estamos acostumbrados a dejarnos fluir…

Tras breves y amañadísimas “deliberaciones”, finalmente… ¡cuento vaaaaaaaaaa!...

Hace mucho, muchísimo tiempo, en una época remota, había una antigua aldea de campesinos. En la aldea vivía un niño (había más niños, claro que sí, pero el del cuento es éste jejeje). Un niño lleno de vitalidad, curiosidad y alegría. Que fluía con la espontaneidad de la niñez (la niñez no es una cuestión de edad, sino de actitud: nosotros los pleyadianos ¡somos muy niños! jejej).

Los mayores de la aldea tenían sus costumbres, sus chismes, rumores y también su colección de conceptos pre-establecidos: ¡muy difíciles de cambiar! (así son los mayores jejeje). Estos mayores reprochaban a los niños sus travesuras, ¡así son los mayores! (las travesuras son alegría, son innovaciones, son experimentos, son aventuras, etc… ¡se aprende mucho siendo travieso! jejejeje).

Muy cerca de la aldea había un río, a tan sólo unos minutos a pie. Era un río tranquilo, amigable, aunque ningún campesino de la aldea lo había cruzado para pasar a la otra orilla. Los niños disfrutaban de ir a jugar a las cercanías del río, era un lugar agradable y el mero sonido del fluir del agua era muy relajante.

Había una leyenda, un rumor en torno al río. Las habladurías de los mayores decían que hacía muchos años uno de los aldeanos había encontrado un misterioso mapa… no un mapa exactamente, pero una especie de mapa, sí, donde estaba dibujado muy sintéticamente el río y donde a cierta distancia de éste se señalizaban muy claramente las palabras: “Lugar de los Tesoros”. Los aldeanos fantaseaban a veces con alcanzar algún día la otra orilla del río y buscar dichos tesoros. Otras veces, reflexionando con los pies en tierra, pensaban que todo eran habladurías sin sentido y que tales tesoros no existían. Pero en el fondo de sus corazones les quedaba esa esperanza, y especialmente en las épocas en las que a uno le iba mal, era cuando más se acordaba del mito del tesoro, reflexionando silenciosamente: ¿y será verdad?

Bien, la fe en el mito del tesoro al otro lado del río crecía y decrecía según las rachas. A veces muchos a la vez se lo tomaban tan en serio como para plantearse qué hacer, y pensar en lo bonito que sería estar al otro lado del río, en la otra orilla. El niño de nuestro cuento coincidió en vivir en una de estas rachas en las que buena parte de los aldeanos se tomaban seriamente la idea del tesoro de la otra orilla.

Este niño observó que los mayores deseaban alcanzar la otra orilla pero creaban obstáculos que se los impedía. Por ejemplo nunca nadie trató de cruzar a nado el río, por miedo al agua o a no saber nadar lo suficiente. Tampoco conseguían ponerse de acuerdo para construir un puente entre todos, pues malgastaban su tiempo en criticarse unos a otros en lugar de colaborar en equipo. El niño se dio cuenta en seguida que los mayores no investigaban la manera de cruzar el río, sino que el tiempo que podían haber dedicado a eso lo empleaban para echarse en cara unos a otros su ineptitud: “¿Acaso yo construiría un puente contigo? Con tu mala mano seguro que se derrumbaría”, o el reproche más simple e irracional: “Has escupido al río y ahora lleva más agua, ¡así imposible llegar a cruzarlo!”.

El niño observaba la actitud de los aldeanos mayores con curiosidad, sin hacer nada al respecto. Discutían… era lo normal, ¡los mayores siempre discutiendo! (jejeje). Sin embargo el niño brillaba con la espontaneidad y curiosidad de los niños, y sin hacer nada concreto, por puro placer juguetón, se puso “a investigar”. Salió a aventurarse río arriba, por el bosque, más allá de dónde discutían los aldeanos (los mayores no pierden el tiempo en incursiones que no sirven para nada: ¡dicen que eso es perder el tiempo! jejeje). Pues bien, no había transcurrido ni media hora y el niño, solitario en su aventura investigadora, hizo un descubrimiento sorprendente: ¡había un viejo puente de madera, ya construido!

El puente estaba bastante desgastado por el paso de los años, pero resistía lo suficiente como para soportar sin quebrarse el peso de un niño. Nuestro niño se permitió la aventura de cruzar el puente y alcanzar la otra orilla, ¡por el puro placer de jugar con el puente! Pasó de una orilla a la otra varias veces hasta que se paró en seco a pensar: ¿y ahora qué?

Ni siquiera se planteó la posibilidad de ir a por los tesoros, sino que salió corriendo en busca de los mayores, ¡para compartir la alegría de su descubrimiento con ellos! Llegó adonde estaban (seguían discutiendo), exclamando. “¡Un puente, un puente!”. No le hicieron ningún caso, lo cual es natural: los mayores estaban ocupados ¡en cosas de mayores!

Algo entristecido, el niño los dejó en sus discusiones y se fue caminando a la aldea, donde se encontró con el más viejo del pueblo (tan viejo, que ya no tenía fuerzas para participar en las tontas discusiones jejeje). El anciano vio al niño tan triste que se conmovió y decidió hacerle un regalo, iba a revelarle un secreto. Fueron a la casita del anciano y allí había un baúl de viejos recuerdos. El anciano revolvió en el baúl y encontró lo que buscaba: un papelito con un dibujo del río.

- ¿¿Es el mapa?? –dijo emocionado el niño.

- Te cuento, jovencito. Este mapa perteneció a mi padre, y antes de él al padre de mi padre. Desde tiempos remotos este mapa ha pertenecido a mi familia, pasando de padre a hijo. Es el mapa que originó la leyenda de la que hablan los mayores, sí. Pero obsérvalo atentamente. Toma, examínalo detenidamente y dime lo que ves.

El niño tomó el mapa agradecido y comenzó a examinarlo con curiosidad infantil, como si fuera un acertijo que el anciano le retara a resolver. Y no tardó mucho en hacer un sorprendente descubrimiento:

- ¡Uy!, si nos fijamos en las curvas del río… entonces esto que pone aquí de: “Lugar de los Tesoros”… ¡No es en la otra orilla, es aquí, en la orilla que habitamos!

Al decirlo irradiaba felicidad por haberlo descubierto, y el anciano sonreía. El niño, divertido por la situación, exclamó:

- ¡Vaya! Y yo que había descubierto un puente… ¿entonces mi puente no va a servir para nada?

- ¡Oh, el puente! –exclamó el anciano-. ¡Has visto el puente!

Entonces el anciano le contó al niño el resto de la historia. El puente había sido construido hacía años y años, por los fundadores de la aldea. ¡Esos fundadores vivían originariamente al otro lado, en la otra orilla del río! Alguno había encontrado un misterioso mapa donde ponía que había tesoros en la otra orilla del río, de modo que consiguieron ponerse de acuerdo para construir el puente, ¡para llegar a esta orilla!

- Y así fue como –explicaba el anciano- nuestros ancestros construyeron el puente y alcanzaron esta orilla, la orilla de los tesoros.

- ¿Y encontraron los tesoros? –preguntó el niño, con su insaciable curiosidad.

- ¡Por supuesto! Y resultó ser un tesoro maravilloso: hallaron unas tierras fértiles y lozanas que durante años y años han mantenido el bienestar de todos. Y vieron que eran tierras tan buenas, que decidieron trasladarse a vivir a esta orilla y fundaron la nueva aldea, la que ahora conocemos y habitamos.

- Pues entonces –dijo el niño-, si el tesoro es el lugar donde vivimos… ¡qué hacen los mayores discutiendo sobre la otra orilla!

Y ambos comenzaron a reír a carcajadas.

Hasta aquí el cuento. Nos gusta mucho este cuento porque ilustra algo que todos hemos hecho alguna vez en alguna etapa de la Vida: ¡buscar en otras orillas lo que ya tenemos junto a nosotros! En lugar de emplear tanto tiempo en criticarnos unos a otros, a poco que investigamos encontramos los puentes que nos llevarán adonde deseemos. Y si nos permitimos investigar un poquitín más, descubrimos que ni siquiera necesitamos los puentes, ¡ya estamos donde corresponde! ¡Estamos en el lugar idóneo! Por lo tanto, una vez que nos damos cuenta de esto, podemos relajarnos y simplemente dejarnos fluir, ¡tan felices!

El cuento anterior viene vibrando desde hace eones. Toni lo había vislumbrado en algunas ocasiones, la última recientemente en una conversación con un bello ser al cual apreciamos profundamente. Este Ser es muy perspicaz y se está dando cuenta de algunas cosas. Está empezando a vislumbrar hasta qué punto la propia actitud de las personas modifica la onda en que vivimos. Sacar el lado bueno de las cosas, ya sea el tomarlas como un reto cuando surgen situaciones conflictivas u otro tipo de estrategias que podemos intuir, nos ayuda a todos a vivir la Vida de una manera mucho más divertida. Es bueno saber que disponemos Ahora de toda la ayuda que podamos necesitar, tanto si nos damos cuenta de que esto es así como si no. Como en el cuento, quien investiga –aunque sea jugando- descubre las sorpresas de la Vida.

Quien lo desee puede tomarse ahora una magnífica pausa. Vamos a cambiar ligeramente de onda, las pausas ayudan a digerir las energías y cada uno de vosotros podéis sentir lo más apropiado para vosotros. Vale todo, lo que os haga más felices en este instante: levantarse, estirar las piernas, ir a tomar un trago de agua, hacer alguna comida, o simplemente seguir escuchándonos si es eso lo que sentís que os hace feliz. ¡Todo vale!

A nosotros nos complace abordar el lado divertido de las cosas. Habréis notado en muchos de los mensajes que os llegan de los Seres Elevados que su vocabulario incluye a menudo tratamientos muy afectivos, muy ampulosos, tales como: “Amados Hermanos”, “Queridos angelines”, “Mis amados”, etc. De ese tema queremos hablar ligeramente jejeje… Como veis, nosotros hemos optado por no hacer un uso excesivo de tales términos, en cambio otros colegas en la Luz sí lo hacen. Resulta divertido saber que esos usos los emplean o no en función del auditorio probable que vaya a escuchar dichos mensajes. A nosotros nos parece que es muy apropiado que esto sea así. Veréis: uno de los talones de Aquiles de la Humanidad es la falta de autoestima. Verdaderamente la energía del amor, del auto-aprecio, es muy necesaria. Curiosamente es típico de los humanos sabotearse a sí mismos impidiendo que esa autoestima la podáis expresar de una manera natural. Muchos humanos ven con malos ojos que alguien diga de sí mismo: “¡Soy maravilloso!”. A quien se expresa así lo pueden llamar “creído”, “arrogante”, etc… ¡pero bendita arrogancia, ésa es la actitud! Debería ser lo más natural del mundo hablar bien de uno mismo. Expresar honestamente nuestro valor y autoestima es saludable; en ese sentido nosotros, los colegas del “Comando Juguete”, somos muy arrogantes… ¡bastante! (jejeje). Pero los seres humanos durante siglos os habéis negado este derecho legítimo al autoaprecio y la consecuencia ha sido unos niveles de autoestima bastante bajos… ¡deberíais mejorar un poco vuestra arrogancia! (jejeje). Dada la baja autoestima, la Hermandad de Luz ha estado bombardeándoos de Radiaciones de Amor, de ahí los “Queridos míos”, “Amados hermanos”, etc. Resulta muy apropiado. En nosotros no se ven estos formulismos tan claramente, pero la energía está ahí: podéis sentir en nuestra Radiación el inmenso cariño que sentimos por cada uno de vosotros. Sería estupendo que reavivéis la cualidad de leer directamente las energías, haciendo innecesarios esos formulismos. Mientras tanto esos formulismos se darán para poner énfasis a la Radiación, pero sabed que todos vosotros sois capaces de contactarnos cualquier día del año, a cualquier hora, y podéis alegremente establecer con nosotros (con cualquiera de los Seres de Luz) una estimulante amistad. Y en nuestras comunicaciones personales, particulares para cada uno de vosotros, una vez nos tengáis confianza notaréis que ya no es tan necesario adoptar formulismos. ¿Saludáis a vuestros amigos con un “amado hermano en la Luz de Dios”? Se puede, y a veces resulta apropiado, pero queremos remarcar lo natural que es por parte vuestra o nuestra dirigirnos unos a otros en este tono: “hola amigo, ¿qué me cuentas hoy?” (jejeje). Y seguir charlando con toda naturalidad, como alegres amigos que somos. Bien, mientras detectemos en vosotros déficits de autoestima seguiremos bombardeándoos con mensajes ampulosamente amorosos… ¡amadísimos hermanos, preciosos hermanitos divinos! (jejeje). De verdad, ¡tan lindos sois! Sería genial que os permitáis elogiaros a vosotros mismos, así nos relevaréis de tener que incidir tanto en ello jejeje…

Bien, volvamos a las cosas importantes, ¡a los juegos! (¡no olvidéis que somos el Comando Juguete! jejeje…). Todo es juego, todas las cosas son juegos, y con la debida actitud la Vida se convierte en una cosa muy fácil, ¡toda una aventura divertida! Veníamos con la propuesta, por parte de la Hermandad de Luz, de aportar nuestra alegre Radiación y de paso tocar algunos temas, ¡y aún nos queda alguno en el tintero!

La abundancia, el trabajo… ¿qué podemos decir de esto? Se nos ocurre sugeriros que lo hagáis todo fácil, adoptando una actitud juguetona en cualquier tema, incluidos éstos. ¿Habéis pensado en cómo nos lo montamos nosotros? Los del Comando Juguete… ¿trabajamos?

Pues la verdad es que es una buena pregunta… ¿trabajamos? Permitidnos que consultemos un diccionario… (¿qué diantres significará eso de “trabajo”? jejeje). O mejor consultaremos una enciclopedia, ¡nos gusta saber profundamente sobre las cosas! One moment please… ejem… veamos… ¡¡Oh!! ¡Oh, no, definitivamente no! ¡Nosotros no trabajamos, nosotros jugamos! ¡Es tan fácil!

La actitud juguetona lo es todo. Es algo tan simple que a la mente humana le cuesta concebirlo, habituada como está a complicarse y enrevesarse ella misma. Os daremos unas pistas para estimular vuestra intuición. ¡Y seguid vuestras intuiciones! ¡Hagáis lo que hagáis, nada puede salir mal, lo creáis o no, así que sed atrevidos!

Las pistas:

Constantemente tenéis acceso a la Abundancia, ¡permanentemente! La Abundancia es para vosotros como para un pez es el agua, ¡os rodea por todas partes! ¡Vivís en la Abundancia! No necesitáis trabajar para obtener abundancia, ¡la abundancia ya la tenéis! ¡Vosotros mismos sois abundancia! Imaginad lo que queréis y pedidlo a la Vida, sin expectativas futuras, ¡como simple juego! Y a continuación implicaos en lo que ya tenéis: ¡la Vida os ha servido ya otros regalos en el Aquí-Ahora! Agradecedlos, disfrutadlos (agradecer es disfrutar, van de la mano). En el Ahora ya tenéis Abundancia sin límites, ¡saboread, alegráos, disfrutad! Podéis quejaros del vaso medio vacío o disfrutar agradecidos el vaso medio lleno, ¡pero si optáis por disfrutar, mientras lo hacéis la Vida os servirá más, mucho más! En cambio si optáis por quejaros de que veis el vaso medio vacío, aunque la Vida seguirá enviando sus regalos (la Abundancia nunca desaparece) seguiréis viendo la parte vacía de todo, en lugar de la plenitud y la abundancia. ¡Permitíos captar el lado bueno-abundante de todas las cosas! Y saboreadlo con una actitud alegre y juguetona, ¡estaréis en la onda de la Abundancia! ¡Es fácil, es sumamente fácil, hasta un niño puede lograrlo! ¡Y ser niño depende sólo de la actitud!

Si sabéis que sois abundantes, y que os rodea la Abundancia por todas partes, y que ¡sudáis abundancia! (jejeje), ganaréis la consciencia de que no trabajáis para obtener abundancia (pues ya la tenéis, es lo que sois), sino para otra cosa. ¿Para qué trabajáis? Es una pregunta para responderse cada uno a sí mismo, es interesante. ¿Para qué? ¿Trabajáis por placer? ¿Por jugar? ¿Por alegría? ¿Por desarrollar vuestra creatividad? ¿Por compartir? ¿¿¿Por dinero??? En ese caso volved a las pistas anteriores jejeje… ¡Ahhhhh!: Por dinero pero no en busca de abundancia (que ya sabéis que no depende de ningún esfuerzo, ya la tenéis), sino por el mero placer de hacer una colección de billetes… ajá, bueno… ¡nos suena raro pero de todo hay jajaja!

Bien, pues sabedlo de todo corazón: la Abundancia no depende de realizar esfuerzo alguno, no depende de trabajos ni de rebuscadas estrategias. ¡La Abundancia ya está aquí, porque sí, por Amor!

Ahora bien, algunos de vosotros podéis sentiros enredados en un trabajo que no os satisface, debido a oscuras circunstancias (que se sostienen principalmente en vuestra cabeza, en vuestros puntos de vista). Así y todo, sed conscientes al menos de estas dos cosas: primero, no estáis obligados jamás a realizar una tarea que no os haga sentir felices, ¡cualquier tarea podéis abandonarla si no os satisface, ya encontraréis algo más armonioso para vosotros! Y segundo, si las circunstancias os parecen tan amenazadoras que no os atrevéis a abandonar esa tarea desagradable (quizás os parece que abandonar eso sería aún peor), aún os quedan otras creativas opciones: ¡haced de esa tarea un juego! Hay juegos más divertidos que otros, ¿verdad?, pero si empezáis a ver el lado divertido de esa tarea estaréis viendo abundancia donde antes no la veíais, ¡eso marcará una diferencia! Crearéis alegría en vuestras labores cotidianas, sean cuales sean, y eso eleva vuestra consciencia y os permite ver más opciones. ¡Podéis hacerlo, todos vosotros sois capaces! Simplemente confiad.

La Vida es maravillosa, y es buena, nunca os deja solos. Como buena madre, lava vuestras ropas sin perderos de vista en vuestros juegos, proporcionándoos lo que necesitáis. Ciertamente el regalo ya os ha sido dado: la Abundancia es lo que sois. ¡Hacedlo fácil! ¡Las cosas se resuelven solas mientras jugamos!

Cambiemos de tema. A lo largo de los siglos habéis recibidos numerosos símbolos para estimular vuestras consciencias. Vamos a referirnos a uno de estos símbolos, el 2012 (si algunos de vosotros habéis oído en su lugar 2011 ó 2013, se refieren a lo mismo). El símbolo 2012 va unido a la idea de “explorar nuevos horizontes”. Va asociado al mito (sabed que a veces los mitos se realizan) de que en el año 2012 del calendario convencional occidental algo interesante sucederá: algunos lo llaman una Nueva Era, y en verdad es así. 2012 supone explorar nuevos puntos de vista completamente diferentes, cualitativamente diferentes a los que una consciencia 3-D suele sostener. Ahora el Comando Juguete va a tomar este símbolo del 2012 y lo vamos a disfrutar. Vamos a ser breves porque es sencillo. 2012 produce cambios tremendos con el potencial de transformar completamente las vidas de las consciencias. Cambiar los puntos de vista de una manera tan completa, lleva de la mano unas mejoras ostensibles en las vidas de quienes abrazan la nueva manera de vibrar. Algunos sostienen que la fecha o punto de inflexión será el 21 de diciembre de 2012 (no es que todo cambie ese día, sino que los potenciales están completamente abiertos desde ese punto), otros dan como fecha algún otro dia de 2012, otros enero de 2013, incluso otros años de los alrededores jejeje… ¿Y qué es lo que nosotros deseamos remarcar? Solamente esto: el 2012 es para vosotros, no sois vosotros para el 2012. Es vuestro símbolo, vuestro juguete, podéis jugar con este juguete sin limitaros por él, ¡es divertido!

En estos años está habiendo también una intensificación de las energías pleyadianas en el aura de la Tierra (ciertamente ¡venimos los pleyadianos a unirnos con vosotros!). El símbolo de 2012 también representa esto, y lo notaréis como una inmensa fluidez, ganas de reír y la multiplicación de las iniciativas juguetonas. Esto ya ha empezado y será mucho más evidente con el transcurso de los años: La Humanidad tiene a su alcance el potencial de relajarse y simplemente vibrar, vibrar en alegría iniciando 1001 juegos en colaboración unos con otros, vibrando solidariamente como Una Única Familia, jugando todos juntos unidos por Amor. Vais a tener ocasión de contemplar y experimentar lo sumamente divertido que es esto de lo que hablamos. Es una auténtica gozada iniciar proyectos, juegos, aventuras con la compañía y apoyo de tantos hermanos que nos aman. Compartir nuestros juegos amorosamente unos con otros es maravilloso.

El 2012 está dentro de vosotros. Esto es importante. 2012 es Ahora, dentro de vosotros. Es Ahora cuando podéis sintonizar las frecuencias que deseéis, todo sucede siempre Ahora y no estáis limitados a fechas humanas. ¡Vosotros hacéis los calendarios, no los calendarios a vosotros!

Sois seres geniales, ilimitados, capaces de cualquier cosa que os propongáis si confiáis. Disfrutad ya lo que sois, ¡no esperéis a los 2012 de turno porque es Ahora! 2012 es Ahora, vosotros sois el 2012, sois los creadores, los Maestros de los Símbolos. Podéis jugar ya, Ahora: podéis aceptar ya el 2012, la Abundancia, las ondas doradas del Amor y la Alegría, ¡jugad con eso, vividlo, saboreadlo en el Aquí-Ahora!

Mirad Ahora mismo a vuestro alrededor, lo que hay en vuestra Vida, ¿veis los regalos maravillosos dispuestos a ser saboreados por vosotros? Cada sonido, cada olor, cada persona que se cruza en vuestro camino, ¡saboreadlos, saboread profundamente cada Momento! La eternidad es Ahora, sed atrevidos, explorad los regalos que la Vida os ha traído, están desde siempre a vuestro alcance, Ahora, en eso que tocáis, en eso que veis, en esa olor tan del momento… En las Alas del Momento reaviváis vuestros potenciales y podéis expresar lo ilimitado, lo que os fluya, lo que os haga feliz.

Soñad a lo grande, ¡sed atrevidos! La Abundancia os rodea, lo sorprendente os Ama, os hace mimos y quiere jugar con vosotros. Podéis jugar como os fluya, vosotros creáis y descreáis las reglas. Podéis vivir 100 años, mil años, un millón, jugar a la inmortalidad, ¿por qué no?, ¿quién dijo que es imposible? Los mismos que dijeron: “¡Imposible!”, pueden cambiar de opinión y hacerlo posible. Pensad a lo grande, soñad sin regla alguna, ¡sed atrevidos, jugad sin miedo, con curiosidad! Sin siquiera tener expectativas, ensayad de vez en cuando el placer de jugar por jugar, por la mera alegría del Momento.

Bien, queridos amigos inmortales, marcamos aquí el punto y seguido a esta transmisión. En el fondo de vuestra alma sabéis la verdad de las cosas, sabéis que sois seres excepcionales, capaces de cualquier cosa que os atreváis a experimentar, jugando, viviendo, saboreando cada momento. Finaliza este juego o charla, es placentero vibrar con vosotros, es una divertida Fiesta de Luz. Para aquellos que lo deseen, y en el momento que lo deseen, nuestra Radiación permanece abierta por siempre.

El Comando Juguete sigue jugando y vibrando alegremente.

Martes 2 de octubre de 2007