sábado, 13 de octubre de 2007

Saint Germain habla sobre el karma y la Transmutación

Saludos desde el Silencio Cósmico. Es un placer para mí anunciar una grata noticia: están activándose energías llegadas desde el Gran Sol Central para transmutar aceleradamente las energías pesadas en la Tierra. Esto quiere decir que un gran “peso” está siendo retirado del inconsciente colectivo de la humanidad, facilitándoles el acceso a las vibraciones más felices y livianas.

Algunos de vosotros, los más despiertos, ya habéis despertado a la Verdad del Amor, que despeja todo malestar acerca de eso llamado “karma”. El karma, que no es algo bueno ni malo sino solamente energía, significa simplemente que uno atrae a su vida aquello que sintoniza, aquello con lo que resuena vibratoriamente. Los más despiertos de vosotros ya sabéis que el pasado (sea llamado “karma” o no) no tiene peso sobre vosotros, sino que es en el Ahora donde elegís un modo de vibración, el cual por resonancia atrae aquellas energías y acontecimientos que son compatibles con dicha frecuencia energética. El saber esto os permite vivir libres, sin consecuencias karmáticas, pues vosotros creáis vuestra realidad en cada instante. ¡El pasado ya voló! Pero aquellos que todavía no han captado esta Verdad siguen inconscientemente sosteniendo energías antiguas, pesados “karmas” que han estado por tantos siglos ralentizando sus progresos. Recientemente, en los últimos siglos y en especial en el siglo XX y este último siglo XXI recién iniciado, han venido poderosas energías al planeta que han ayudado a transmutar las energías más densas, purificándolas, elevándolas a una mayor frecuencia vibratoria. Esta Actividad Transmutadora ha afectado al conjunto de la humanidad. Muchos de vosotros los más despiertos, habéis contribuido a atraer estas nuevas energías que benefician a todos: las invocasteis y vinieron como respuesta a vuestra llamada. Bien, una nueva ola de energías transmutadoras están activándose actualmente y van a ayudar al conjunto de la humanidad a que no solidifique en duros acontecimientos el natural devenir que esas pesadas energías producirían de manera automática. Acontecimientos “duros” vendrán, naturalmente, mientras haya “resonancias” que los llamen, que resuenen con ellos. Pero gracias a estas transmutaciones, finalmente, lo peor se ha evitado ya: el conjunto de la humanidad tiene una nueva oportunidad de crear con alegría y ligereza. Grandes potenciales se abren ante este nuevo cuadro de energías.

Sabéis que las decisiones que tome la humanidad como conjunto no pueden perjudicaros. Sois libres de tomar vuestras propias decisiones, sois libres de vibrar a vuestra manera independizándoos de la vibración media de la humanidad. Sin embargo, desde vuestra Libertad podéis contribuir a favorecer las mejores condiciones para que más personas logren despertar a la Verdad y acceder a mayores cuotas de Felicidad. Desde el momento en que vosotros habéis despertado al hecho de que sois divinos, y de que sois completos Maestros Ascendidos como nosotros, os dais cuenta felizmente que tenéis “karma cero” –sois libres- y que encontráis el placer en simplemente vivir siendo vosotros mismos, expandiendo vuestra consciencia, vuestra Radiación, de forma natural y única. Y de esta forma espontánea es como estáis ayudando al resto de la humanidad: en verdad contribuís –junto a nosotros- a equilibrar el Cosmos entero.

Cuando vuestros hermanos aún dormidos se muestren impacientes o nerviosos ante los “retos” que hayan creado, vosotros les vais a mirar compasivamente y les vais a comprender. Les vais a inspirar, pero no “salvándolos” de nada –pues son libres como vosotros- sino simplemente siendo vosotros mismos, mostrando vuestra manera natural de ser, mostrando la calma que emana de un Ascendido que sabe que todo transcurre en armonía con la Vida. De esta manera, las energías transmutadoras que siguen activándose encuentran un modo de emitirse a través de vosotros: ¡Vosotros sois los Maestros! ¡Vosotros sois Radiaciones del Gran Sol Central en plena acción!

Recordad: en lo profundo no hay karma, no hay castigos ni obligaciones, no hay deudas energéticas. El karma es solamente la inercia de seguir vibrando de una manera determinada, que atrae vivencias determinadas. En cuanto uno descubre que puede cambiar su vibración, el karma se evapora. ¡Vosotros Maestros, que ya sabéis esto, sois Libres de todos los karmas!

En vuestra dichosa situación que os habéis ganado merecidamente –al aceptarla así y vibrar con dicha Sabiduría-, con vuestros seres libres de karma, purificados completamente y sintonizados con el Ahora, podéis transmitir una gran confianza e infundir ánimo y fortaleza en los demás. No va a hacer falta que expliquéis nada –aunque podéis hacerlo si intuís que surge el momento- sino que con vuestra sola presencia, aun en silencio, transmitís un “algo”, una magia y confianza, una soberanía que forma parte de vuestra bella Radiación. Vivid como dioses soberanos, pues eso sois, y así inspirad a los demás, que notarán en vosotros esa gran confianza, proveniente del Silencio Cósmico, el lugar donde nada discordante puede entrar.

Ya podéis demostrar lo que es un Ascendido encarnado en el siglo XXI. Mostraos soberanos, fuertes, enérgicos cuando la situación lo requiera. Sois seres poderosos, venís del Amor. Enseñad a los demás que el Amor no es cursilería, sino una energía enorme: sois seres valientes y confiados que ya no os dejáis pisar por vibraciones inferiores. Al contrario, cualquier energía que se acerca a vuestras vidas se ve inspirada a arder en vuestro potente Fuego divino de Alegría y Unidad. Sois consciencias fuertes como la del Arcángel Miguel, consciencias valientes, amorosas. Dispuestos a ayudar pero no a dejarse robar energías, ¡sois soberanos y mostráis Amor a todo, incluidos a vosotros mismos! Enseñad que nadie necesita robar energía a nadie, pues hay infinita energía en el interior de cada ser.

Sois fuertes guerreros, porque nadie puede venceros –no hay nadie aparte de la Unidad. Sois soberanos, sois los vencedores. Disfrutad lo que habéis elegido. Erais libres de elegir y habéis elegido sabiamente. Y ahora, relajadamente, en la tranquilidad de vuestra Sabiduría y Fortaleza, disfrutáis de cada momento, contemplando amorosamente cómo resuelven sus elecciones los demás. ¡Vosotros sois un ejemplo inspirador para todo el Cosmos!

La Vida bendice cada una de vuestras pisadas y cada latido de vuestro bello corazón.


Yo Soy Saint Germain, Ascendido y Hermano Vuestro